Se conformó la primera comunidad Slow Food de Río Negro. Así lo adelantó a contodogusto.com.ar Carlos Maldronado, referente del movimiento mundial referido al vinculo entre el consumidor, productor y la comida.
En este sentido, Maldonado explicó los objetivos y la filosofía de Slow Food y destacó que es un movimiento de alcance global, que está vinculado con el alimento, su filosofía principal es que el alimento tiene que ser bueno, limpio y justo. Bueno porque tiene que ser de calidad, no tiene que estar contaminado, sin transgenicos. Limpio, porque tiene que ser un alimento que esté en armonía con el medio ambiente, y justo, en cuanto concepto social, que tiene que ver con una equidad entre quien compra y vende un producto, que ninguno se aproveche del otro.
El movimiento está compuesto por comunidades del alimento en distintas partes del mundo, en estos días se ha conformado la primera comunidad de Río Negro, que se va a llamar Cocina Patagonica. “El objetivo es reivindicar el alimento a partir de la cocina y de la cultura alimentaria”.
Slow food nació en Italia hace más de treinta años, pero es un movimiento global que está presente en más de 150 países y tiene más de 200 mil miembros.
La comunidad de Río Negro está compuesta por quince personas, un grupo multidiverso que lo conforman agricultores, cocineros y académicos.
Carlos Maldonado detalla que Slow Food trabaja sobre tres ejes; la protección de la biodiversidad alimentaria, Educación alimentaria y las políticas alimentarias de los países.
Slow Food trabaja a lo largo y ancho de todo el mundo para proteger la biodiversidad alimentaria, crear vínculos entre productores y consumidores y concienciar a la sociedad de los asuntos urgentes que afectan a nuestro sistema alimentario. Estas iniciativas van desde las actividades comunitarias organizadas por un convium local hasta proyectos de mayor envergadura, campañas y eventos coordinados por las sedes nacionales de Slow Food y la sede internacional.