Ahmed y Janet llevan adelante “Piquillín” ubicado en en la esquina de Colón y Rivadavia, es una propuesta completa e integral desde la perspectiva de almacén y vinoteca. La búsqueda pasa por complementar y atender a todas las minorías alimentarias.
Sus creadores pasaron por “Con Todo Gusto” Radio y explicaron el nacimiento del proyecto, a qué apuntan, la importancia de que sea complementario y lo importante de entender y conocer lo que comemos.
¿Cómo nació Piquillín?
Está pensado desde que a nosotros nos tocó estar del otro lado, como consumidores. Se ponía un poco difícil conseguir una alternativa que en el mismo lugar se consiga todo lo que se busca, por ejemplo, en el caso nuestro tenemos alimentos sin gluten, bajo en sodio, apto para diabéticos y también lo convencional, que es para el buen comer como las conservas.
Cada vez que íbamos a un asado teníamos que, primero ir a un lugar a conseguir la comida sin gluten, porque Yanet es alérgica al gluten, luego ir por el vino. Entonces dijimos… che! y si juntamos todo?
Acá se encuentra la gente que come bien, que además tiene que comer sano, que quiere comer rico, que quiere beber bien. En un principio la gente nos preguntaba si es un almacén natural ¿Por qué tenés productos que no es tan natural? O productos que no son tan sanos. La respuesta fue siempre que queremos que las personas vengan y puedas estar en convivencia en el lugar, que sea ideal para todos. Los productos pueden convivir en el mismo lugar tranquilamente.
¿La gente busca comer mejor, más allá de no tener alguna patología o impedimento?
Si, la gente comenzó a cuidarse sin tener una patología. Cada vez más gente que come sin gluten, por el solo hecho de que se siente menos inflamada, se siente más a gusto con lo que genera el comer bien, porque es un sinfín de cosas positivas que te da comer sano.
También hay más conciencia, por ejemplo, cuando eligen un paquete de galletitas, observan que ingredientes tienen, que no tenga conservantes, colorantes, etc.
La gente está más educada en materia de como comer, entiende un poco más. Todo depende del uso que vos le vayas a dar al alimento, si es beneficioso o no.
¿ Cómo van decidiendo por donde ir y como seguir ?
Escuchamos mucho a los clientes, des damos voz, es importante, es lo que te lleva al armado definitivo del local. En principio nos costó un poco que la gente que recién se acercaba, nos viera como vinoteca, tal vez porque no estaban a la vista cuando pasas por la vereda. entonces nos pusimos a pensar el tema publicidad, el tema cartelería y un poquito se fue acostumbrando la gente.
¿Cómo se manejan con los productos locales regionales?
Tratamos de estar siempre atentos a todos los productos locales. Ahora estamos trabajando con los Té del río que hace Roxana, con los chicos de Zopilote que hacen unas conservas exquisitas y los dulces de doña Bris y ahora se sumaron hace poquito los dulces de Raccolto, que empezaron hace poco, también tenemos los alfajores Avellana que son espectaculares. Lo que es regional nos encanta y y queremos siempre promover eso lo que es regional, lo que es patagónico. Siempre que aparece un productor, nos encanta la idea de poder conectarnos con él, ver que se puede ofrecer.
Piquillín trabaja de lunes a viernes de 9 a 13:30 y de 17:30 a 21:30. Los sábados abbre a las 10:30 hasta la 1:30.
