Cristian Abarzúa: El campeón nacional que le reza al Dios de la pizza

Nunca se imaginó, cuando de pequeño jugaba en la panadería de Mario, su padre, entre las bolsas de harina, que años más tarde se convertiría en el Campeón Nacional de la Pizza, para luego viajar a Parma, Italia a representar al país en el campeonato mundial de la pizza.

Cristian comenzó su capacitación en la cocina estudiando gastronomía en Neuquén. Estaba convencido cuando terminó la escuela secundaria, que era lo que quería hacer el resto de su vida, cocinar. Influenciado por su madre, en el amor y dedicación a cocinar y por padre, un maestro panadero de la vieja escuela. Comenzó a interiorizarse en pre fermentos, pre hidrataciones y en los diferentes tipos de masa. “Nunca me alejo del lado de la cocina, pero me especialicé en pizzas.” Nos aclara Cristian.

Campeón nacional Argentino de la Pizza y la Empanada 2022. Este año fue a competir al Mundial de la Pizza a Parma, Italia, donde consiguió números más que alentadores, logró la posición número 30 de 700 participantes, en la modalidad estilo napolitano.

“Creo que el jurado tiene en cuenta cual es tu postura cuando estas frente al horno, que mostrás respeto pero confiando en lo que haces, no sentirse intimidado y hacer lo que haces todos los días”. Nos cuenta el campeón cuando le consultamos sobre qué tiene en cuenta el jurado.

Antes de ir a competir, había ido dos veces al campeonato pero para colaborar en el armado de las pizzas para el público en general. “Mi compañero de trabajo de ese entonces, el reconocido chef Mauro Trinarolli, que ya había competido, me aconsejó de que uno tiene que dar lo mejor en todos los aspectos, así que me afeité, me saqué los aros, armé la mise en plase como tenía que ser, todo rotulado. hay que mostrar profesionalismo. Es el momento de mostrar lo que uno sabe”.  

Cristian trabajó durante dos años en el hotel Llao LLao de Bariloche, en el sector de cocina y panadería, pero antes de llegar a ese nivel, tuvo sus primeras experiencias, recuerda Cristian que, “había entrado a trabajar a una pizzería grande y me habían explicado como hacer pizzas, entonces invité a tres amigos a mi casa a comer porque quería lucirme, pero no quedaron bien, parecía una ensalada arriba de una masa. Uno de mis amigos todavía conserva esa foto y me amenaza en publicarla.

 Más allá de la anécdota graciosa, “siempre está bueno mirar para atrás y ver de donde vengo y valorar lo que voy construyendo con mucho esfuerzo.”

Al contarnos sobre su proyecto, Cristian destacá que tiene que ver con una pizzería chica que se llama Moscatto, ubicada en Zapala. La modalidad es delibey o al paso y cuenta con dos estilos de pizza, napolitana y al molde.

También buscará la revancha en la nueva edición el campeonato mundial de la pizza, confiado en mejorar su posición.

¿ Cómo es eso que le rezas al Dios de la pizza?

Sonríe… y contesta. Si, tengo a San Pizza, el Dios de la pizza, es una estampita que me regaló un amigo, lo uso de amuleto y me acompaña para todos lados.

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